Las relaciones sexuales han de mantenerse con las precauciones debidas, para evitar contagios y enfermedades venéreas de transmisión sexual, que se contraen mediante el coito o el contacto corporal íntimo.
Las más frecuentes son la blenorragia, el chancroide, el granuloma inguinal, el linfogranuloma venéreo, la sífilis y la uretritis.
El uso de profilácticos es esencial para garantizar una relación sexual higiénica y saludable, como medio de prevención, incluso para evitar embarazos no deseados, sobre todo entre los jóvenes que no disponen de medios económicos suficientes para llevar adelante una familia.
El SIDA o síndrome de inmunodeficiencia adquirida es otra de las enfermedades de la sociedad actual cuyo contagio puede evitarse tomando precauciones elementales.
- Utilizar jeringuillas y agujas desechables.
- Usar preservativo en las relaciones sexuales.
- No compartir utensilios de higiene personal (cepillos de dientes, maquinillas de afeitar, etc.).
El uso de profilácticos es esencial para garantizar una relación sexual higiénica y saludable.